Sabado 11-02-23 Nació el 11 de febrero de 1937 en Gonaives, República de Haití, cuarto hijo de Max Pierre y Christina Romage quienes lo llamaron Pedro Fils Pierre, que significa Pedro, hijo de Pedro.
Cuando el 11 de febrero de 1937 en Gonaives, ciudad de la Independencia, República de Haití, Max Pierre y Christina Romage daban gracias por su cuarto hijo, alguien dijo: “A ese chico hay que llamarlo Pedro Fils Pierre” (Pedro, hijo de Pedro). Estas palabras obraron como un presagio de lo que sería su vida.
Pedro demostró desde muy niño su inteligencia y su facilidad para el estudio y los deportes. Desde chico se destacó como un gran nadador y ya en su juventud ganó un concurso universitario de pulseadas en la isla.
Cumplida su labor en Sudáfrica, en 1965 llegó a la Argentina y realizó estudios de posgrado en Hidráulica Sanitaria en la Facultad de Ingeniería de la UBA (Universidad de Buenos Aires).
En 1966 llegó a Santiago del Estero y fue designado jefe del Departamento de Estudios y Proyectos del Servicio Provincial de Agua Potable en la Corporación del Río Dulce.
Poco después ingresó al Seminario y en enero de 1974 fue ordenado en la Catedral Basílica de Santiago del Estero – Argentina.
PEDRO, UN AMIGO DE MARIA
Toda la vida del padre Pedro Fils Pierre estuvo marcada por una cantidad de coincidencias que lo mantuvieron ligado de manera especial con la Virgen María.
Nació el 11 de febrero, día de la Virgen de Lourdes. Cuando viajó el año 1995 a Córdoba en el tramo final de su vida, emprendió un camino sin retorno el 7 de octubre, festividad de la Virgen del Rosario, aunque por razones personales tuvo que postergar la partida hasta el día siguiente.
Una vez en Córdoba, se internó en un sanatorio el 11 de octubre, día en que se celebraba años atrás la maternidad de la Virgen María y víspera de la fiesta de Nuestra Señora del Pilar. De ahí partió el 27 de octubre a Buenos Aires para internarse en el Hospital Italiano, día mensual de la Medalla Milagrosa y de la Virgen del Perpetuo Socorro, hasta que después de varios días de internación, murió el 7 de noviembre, jornada en la que se venera a la Medianera de todas las gracias.
Minutos antes de su muerte, algunos de los que lo acompañaban bajaron a rezar en la capilla del hospital que como una coincidencia más llevaba el nombre de Nuestra Señora de Lourdes.
“Ojo !, que cuando el Padre cierra la puerta, la Virgen nos hará pasar por la ventana. Busquen a la Mamá para que ella suavice la cosas ante el Padre”, solía decirles Pierre a los fieles de su parroquia que acudían a ella en busca de alguna gracia.
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