Viernes 10-03-23 Sienten que se encuentran en un laberinto del que jamás podrán salir. Lloran a escondidas, buscan soluciones donde sea, en conocidos y también a desconocidos, pero lamentablemente no encuentran respuestas
Algunos consideran que es vivir un infierno el tener que afrontar diariamente la adicción de un hijo. Muchos de ellos coinciden en que sus hijos comenzaron consumiendo marihuana y luego pasaron a la cocaína o el paco.
Los testimonios son estremecedores y también en muchos aspectos coincidentes como cuando comentan que a consecuencia de la adicción pierden el trabajo, su mujer y muchos terminan alejándose de la familia con la cual no quieren relacionarse.
También comentan que sus propios hijos muchas veces les roban para drogarse. Les sacan plata a sus propios padres y no escapan algunos familiares”. Lo mas grave es la impotencia para poder relacionarse con sus hijos, no saben como hablarles, sienten como que hablaran idiomas diferentes.
Por otra lado aquellos que pueden entablar un dialogo y ante el pedido de buscar ayuda para superar esta situación, reciben la respuesta de no reconocer su situación de adictos,que ellos manejan la situación y que cuando quieran pueden dejar la droga. Un cruel engaño, por creer que tienen todo bajo control. La triste realidad les muestra que ello no es así y siguen consumiendo y cada ves mas.
Los comentarios de los padres como dijimos, en muchos aspectos son coincidente, como también su tristeza y desesperación porque se sienten en un laberinto del que jamás podrán salir. Son como espectadores de una película cuyo guion no pueden modificar.
Los padres saben, y eso agrava su desesperación, que quienes abusan de las drogas, termina dominado por ellas, entre otras cosas porque influencian el sistema nervioso central. Ello se percibe en el incremento de accidentes de tránsito y hechos criminales de los últimos años, muchos de los cuales ocurren bajo los efectos de los narcóticos.
Ante este cruel panorama, que pueden hacer los padres, averiguar, consultar, como hacer para sacar a sus hijos de esta situación . Algunos recurren a profesionales de la salud, otros acuciados por la peligrosidad piden que la policía o la justicia se hagan cargo de lo que ya no pueden controlar.
Impotentes, desbordados por no poder encontrar la contención necesaria en un estado ausente, tienen que observar impotentes como sus hijos adictos al no haber quien los contenga siguen atrapados en la garra de las drogas.
Lamentablemente el tema de las drogas no aparece en la agenda de ningún gobierno desde hace tiempo No existen campañas de alerta y concientización, no existe planes para constituir centros de contención y rehabilitación del adicto y rescatarlo de la calle. Es como que este problema no le importara a nadie.
Hace mucho tiempo que venimos alertando sobre el incremento de la circulación de la droga. Hasta ahora parece importarles a muy pocos, menos aun a quienes tienen la responsabilidad de dar respuestas.
De seguir mirando para otro lado, en pocos años, todos tendremos a algún familiar metido en la droga, Ya será tarde para lamentos si no sabemos actuar a tiempo